Cobertura automática para controlar en forma efectiva y tradicional los inicios ígneos.
Este Sistema de Extinción esta concebido para detectar un conato de incendio y apagarlo con agua o controlarlo para que pueda ser apagado por otros medios. Los rociadores automáticos protegen prácticamente la totalidad de los inmuebles, salvo contadas ocasiones en las que el agua no es recomendable como agente extintor y deben emplearse otros sistemas más adecuados.
Se trata de un sistema totalmente independiente y automático de protección contra incendios, por lo que no requiere de ningún otro sistema que los active.
Estos sistemas están compuestos de rociadores que se activan al llegar a una temperatura determinada, abriéndose y liberando el agua de manera que el incendio se puede extinguir en sus primeras fases y evitan que arda la totalidad del recinto.
Los rociadores se distribuyen según la superficie y el tipo de riesgo a proteger. En caso de producirse un incendio en un área, sólo se dispararán los rociadores de esa zona. Cuando el fuego ha sido extinguido, los rociadores abiertos son cambiados por otros nuevos y el sistema está de nuevo listo para funcionar.
Algunos tipos de Rociadores o Sprinklers:
Ejemplo de distribución de Rociadores o Sprinklers en un hangar
Historia de los sistemas Automáticos de Extinción
Los sistemas de pre-acción se utilizan para proteger zonas donde el riesgo de descargas falsas o fugas se debe reducir a un mínimo absoluto.
Este sistema utiliza el mismo criterio y dimensionamiento que el sistema de Rociadores o Sprinklers, con la salvedad que las tuberías se presurizan con aire o gas.
Los mismos se complementan con sistemas de Detección de Incendio, y ante la conjunción del aviso electrónico de incendio y la pérdida de presión en una tubería por disparo de un rociador, el sistema se acciona liberando la descarga de agua en la zona afectada.
Los sistemas de pre-acción se utilizan cuando es necesario evitar una descarga accidental de agua y además se desea obtener un tiempo de confirmación, previa alarma antes de la operación de rociado. Este tiempo permite la acción de personal idóneo que puede accionar localmente para detener en forma temprana el inicio de incendio, si este no se encontrara o fallara en su intento el sistema se acciona e inicia el control del evento.
Este sistema se basa en el modelo de funcionamiento del sistema de Pre-Acción, pero con la pauta de lograr un tamaño de gota en la difusión del agua de hasta 8000 veces menor que la obtenida de un rociador convencional, dependiendo del tipo de presurizador que se determine en el dimensionamiento del equipo.
Cuantas más pequeñas son las gotas de agua, mayor es la superficie de contacto, y por lo tanto, mayor es la capacidad de absorción de calor, y en consecuencia el poder de extinción.
La condición para utilizar el agua nebulizada en áreas normalmente ocupadas es que se utilice agua potable o agua de mar. Debido a la importancia del tamaño de las gotas, la tubería debe encontrarse perfectamente limpia, y libre de corrosión, por lo que el material más adecuado para ejecutar las instalaciones es el acero inoxidable.
De acuerdo con NFPA 750 los sistemas de agua nebulizada se limitan a aquellos en los que el 99% del volumen total del líquido está distribuido en gotas de un diámetro inferior a 1000 micras, medido en un plano a 1 m de la salida de la boquilla, trabajando a su mínima presión de diseño.
Según la presión de descarga, se clasifica en tres tipos:
Ejemplo de Funcionamiento:
Water Mist Sprinklers